El pueblo kurdo ha escrito algunas páginas gloriosas de lucha por sus derechos nacionales y de lucha común de todos los pueblos medio orientales contra el imperialismo y el sionismo. Recordamos particularmente:
- La creación el 22 de enero de 1946 en la zona de ocupación soviética del norte de Irán de la República kurda de Mahabad en Irán con pleno apoyo soviético. Duró tan sólo un año y terminó con la ejecución de su presidente Qazi Mohamad.
- La alianza del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en los años 80 con las fuerzas antiimperialistas turcas y árabes, en particular la OLP y el régimen sirio.
- La formación de un gobierno iraquí de unidad nacional junto al Partido Comunista y al Partido Baas en los años 70.
- La construcción del Socialismo por parte de la minoría kurda en el Cáucaso y, particularmente, en la Armenia socialista en perfecta fraternidad con todos los pueblos soviéticos.
Lamentablemente esto ya no es así. Los nacionalistas kurdos se dejan convertir en vulgares agentes del Pentágono y de Israel para consolidar el dominio imperialista en Oriente Medio. Los bandidos kurdo-iraquíes de la UPK y del PDK son los principales cómplices de la ocupación. Israel y los gringos apoyan, según el periodista Hersh del The New Yorker, al Partido de la Vida Libre de Kurdistán (PJAK) para cometer actos terroristas contra el régimen iraní. Y ese PJAK es aliado del PKK. Pero este PKK, por boca de su líder Osman Öcalan, ha declarado a Los Angeles Times el 15 de abril de 2008 que los USA le ofrecen ayuda logística desde 2003. Con una mano el Pentágono ayuda al ejército turco a machacar las bases del PKK en el macizo Qandil en Irak y con la otra lo ayudarían para molestar al régimen turco. Aceptando esta ayuda el PKK deja automáticamente de ser una fuerza antiimperialista.
La táctica imperialista es clara: que los pueblos medio orientales se maten entre sí y, sobre todo, no construyan un Frente Unido contra el imperialismo que agrupe a árabes, persas, turcos y todas las minorías para expulsar para siempre a los bandidos de la región.
Algunos datos recientes nos permiten tener alguna esperanza:
- El Partido Democrático del Kurdistán iraní (DPIK) ha renunciado a la lucha armada contra Irán desde 1997 rompiendo los planes de la CIA de fomentar el terrorismo contra el régimen iraní.
- Los partidos kurdos burgueses de Iraq han tenido una escisión que les denuncia por corruptos: la Lista del Cambio de Nushirán Mustafa.
- Un líder kurdo, el secretario del Partido kurdo de la Justicia Arshad Zibari, ha prometido asistir a la Conferencia internacional de la resistencia iraquí que tendrá lugar en España del 18 al 20 de junio.
Esperemos que las masas progresistas kurdas no permitan al nacionalismo kurdo convertirse en los nuevos kosovares de Oriente Medio.
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