Falsedades sobre la persecución a los cristianos

El cristianismo, una de la religiones más atroces y sanguinarias, responsable de innumerables matanzas y varios genocidios, ha alegado que sus fieles fueron "perseguidos" en dos épocas de Historia. La primera vez, por el Imperio Romano, la segunda, por la Unión Soviética y aliados.
En el segundo caso de "persecución" a los cristianos, que supuestamente tenía lugar en los países socialistas, especialmente la URSS, pero también en el bloque del Este y Cuba, podremos decir que se trata de una grandiosa mentira. Sí, es cierto que la Revolución Bolchevique expropió las propiedades de la Iglesia ortodoxa, una Iglesia que vivía abarrotada en lujos mientras las masas pasaban hambre, una iglesia que bendecía al zar que enviaba millones a la muerte para poder aumentar sus posesiones. Pero no fueron nunca perseguidos los cristianos, nunca hubo una campaña anticristiana oficial (obviamente los comunistas eran ateos, ¿pero acaso están obligados a comulgar con la doctrina cristiana sólo porque ellos creen que su dios es real?) y las constituciones soviéticas protegían la libertad de culto de los ciudadanos de la URSS. Nunca hubo "persecusiones" por motivos religiosos, ni en la época de Stalin, recordado liberticida. El cristianismo se valió de la "leyenda negra" del "comunismo atroz" para propagar su ideología, que en la práctica significa ser intolerante con quienes le critican.
Como anécdota personal, poseo un ejemplar de un periódico argentino del año 1953, y retrata la noticia del fallecimiento de José Stalin. Este periódico no comunista abundaba en detalles y textualmente decía en la nota:
"Judíos de largas barbas patriarcales, tártaros, musulmanes del Asia central y fieles de todas las iglesias elevan sus plegarias por el jefe muerto."
Erich Honecker, el que fuera líder de la Alemania oriental, recuerda en sus memorias, tituladas Notas de la cárcel:
«La iglesia evangélica comenzó en 1985, bajo el pretexto de la perestroika y la glasnost, a transformar las casas de Dios en templos de la política. Su dirección obligó al obispo de Greifswald a dimitir porque había invitado al Presidente del Consejo de Estado [o sea Honecker] a la ceremonia de consagración de la catedral de esta ciudad. Sin embargo la restauración de ese edificio había gozado de subvenciones públicas. Las manifestaciones de noviembre de 1989 fueron casi todas dirigidas por pastores. Tras mi dimisión, apenas quedaron unas pocas funciones oficiales que no estuvieran ocupadas por curas.»
Mientras que el socialismo del Este no buscó en ningún momento confrontar con las religiones, el cristianismo sí participó continuamente de provocaciones y ofensas a esos Estados.
Fidel Castro cuenta en un discurso el 10 de octubre de 1968:
Recientemente leíamos un cable en que hablaba de un cura español que organizaba en Miami rezos contra la Revolución; un cura español que, según decía, rezaba para que la Revolución se destruyera, incluso daba misas y rogativas para que los dirigentes revolucionarios nos muriéramos en un accidente o asesinados (RISAS), como requisito para aplastar la Revolución. [...]
¡Vaya espíritu religioso el de esos creyentes! ¡Vaya espíritu religioso el de ese cura que da misas para que asesinen o para que se muera la gente!
Otra maniobra conocida de la Iglesia católica incluye a la "Operación Peter Pan", que consistió en convencer a muchos padres de enviar sus hijos a Estados Unidos con la mentira de que si no lo hacían, el gobierno cubano los enviaría a "campamentos de adoctrinamiento" en la URSS; el resultado fue muchísimas familias destrozadas gracias al accionar de la Iglesia que supuestamente no descansa en la protección de la sagrada familia. Para más información sobre las actitudes de la Iglesia católica con respecto a la Revolución Cubana, véase la sección especialmente dedicada al tema en el sitio web de la revista «Cuba Socialista».
C. Marat