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miércoles, 3 de febrero de 2010

HISTORIAS DE LAS MUJERES COMBATIENTES ARMENIAS EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

Había sido interrumpida la paz y el trabajo creador del pueblo soviético, y sobre todo el país pendía el peligro de la esclavitud. Era indispensable salvar la Patria. Comenzó una titánica lucha popular y también allí cumplió un rol destacado la mujer armenia.
Marchó como voluntaria rumbo al frente de batalla la joven comunista Anela Abrahamian. Ella era estudiante del último curso de la Facultad de Medicina de Ereván y trabajaba en la compañía estatal de transporte (tranvía). En 1942, Anela ya estaba en el frente de batalla. Rápidamente se convirtió en "gabavor" y participó activamente en las luchas de liberación en el Cácaso Norte, Rostov, Milerova y en varios poblados ucranianos. Su primera condecoración fue la "Medalla al Valor", que recibió finalizados los cruentos combates y una vez liberada la ciudad de Zmeyev, por haber mantenido la comunicación en medio de una situación por demás difícil y peligrosa. Como ejemplo de su heroismo quedó este recuerdo: durante las batallas para liberar la ciudad de Dnepropetrovsk fue asesinado el chofer del Mayor Ghazarian y los oficiales que estaban dentro del automóvil corrían peligro concreto, ya que habían quedado rodeados. Fue allí que Anela se puso al volante y maniobró de tal forma, que logró sacar con vida al rresto de quienes viajaban en el automóvil. También por haber mantenido las comunicaciones durante las batallas en la ciudad de Oder, Anela fue condecorada con la "Estrella Roja", y una segunda medalla la recibió por su participación en las batallas de Berlín.
También figura con letras doradas en los libros de historia de la Gran Guerra Patria el nombre de Voskí Hovannesian, quien recibió su bautismo de fuego a orillas del Río Terek, realizando los primeros auxilios y rescatando a los heridos entre la balacera y los estallidos. Por haber cumplido con la Patria, Voskí Hovannesian recibió 8 condecoraciones.
Sonia Chilinguirian, nacida en Lorí y estudiante del primer año del Instituto de Tecnología de Moscú, fue de las primeras en arribar a la Isla de Kerch. Ella era Comandante del Cuerpo de Ametralladoras de la 89º División Tamanian y se le propuso expulsar a las fuerzas hitlerianas que controlaban la ruta principal de Kerch. Sonia se puso al frente de la operación y comenzó el ataque sobre las fuerzas fascistas. Chiliguirian fue herida de muerte, pero sus hombrse despejaron el camino, ocuparon las posiciones enemigas y vengaron la muerte de la heróica Sonia.
Takuhí Anya Vanian participó, desde los primeros días de la Gran Guerra Patria, en los combates aéreos. En uno de los diarios de la época se lee: "La Comandante de la Escuadra Aerea, Camarada Tatiana Vasilenko, ordenó a los pilotos bombardear las filas enemigas e intentar detener el avance nazi. Nuestros aviones se elevaron al cielo. Entre los pilotos estaba Takuhí Vanian, que cumplía así su quinta misión de combate, derribando 3 aviones, destruyendo un depósito de armas y municiones y causando numerosas bajas en las filas enemigas".
Estas son algunas historias con nombre y apellido de aquellos que entregaron todo en la lucha antifascista. El pueblo de Armenia y sus hijos diseminados por la diáspora, por centenares de miles, se sumaron a las fuerzas que combatían a la genocida y sanguinaria maquinaria nazi. Ellos y ellas no "colaboraron" ni "se pasearon por los campos de concentración ni de prisioneros". Tampoco se calzaron uniformes nazis ni anduvieron por los países ocupados delatando a los "armenios comunistas, revolucionarios o antifascistas". Ellos no necesitan de "pseudo-intelectuales" ni de "supuestos estudiosos" que pasadas 6 décadas inventen falsas historias tratando de "justificar lo injustificable" y tergiversar la historia. El General Tro y muchos otros dirigentes de la Federación Revolucionaria Armenia-Tashnagtsutiún, sirvieron a Hitler y al régimen fascista, porque los unía a ellos un exacerbado anticomunismo y antisovietismo. El mismo que mantienen hoy día, ya sea en Armenia o en cualquier colectividad diaporiana donde desarrollan su actividad y donde pretenden seguir envenenando las mentes de las nuevas generaciones.

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