Poco después de perder las recientes elecciones presidenciales, el títere del Departamento de estado gringo que se dice "presidente" de Ucrania, Yushenko, ha tenido la desfachatez provocadora de nombrar "héroe de Ucrania" nada menos que al nacionalista nazi ucraniano Stefan Bandera, activo sostén de la ocupación nazi alemana de Ucrania durante la segunda guerra mundial. En 2007 había dado el mismo título al comandante ucraniano del ejército nazi alemán y connotado nacionalista antisoviético Román Chujevich. Es evidente que la provocación de Yushenko busca desatar una guerra civil en Ucrania entre los progresistas y antifascistas y la minoría nazi-nacionalista con el objeto de producir la intervención militar de la OTAN con la posibilidad de un enfrentamiento total con Rusia, Bielorrusia, Pridnestrovie, Abjasia y Osetia del Sur. Este bandolero nazi, despreciado por el pueblo ucraniano, debe ser castigado ejemplarmente por su provocación hacia la memoria de los centenares de miles de ucranianos, miles de ellos judíos, masacrados por Bandera y Chujevich y sus amos nazis.Por supuesto, los sionistas, que emplean el genocidio nazi de las comunidades judías europeas, como "munición" para legtimar su estado criminal y colonial, no dirán una sola palabra de protesta. Los nazis, la CIA y los sionistas están en el mismo bando de los enemigos de la Humanidad, de la democracia, de la justicia y de la Paz
El pueblo ucraniano soviético sabrá responder a las provocaciones nazis.
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