13 de abril de 2010 /José Luis Forneo/.-
El desmantelador de la URSS, y lider de la patria de los trabajadores entre 1985 y 1991, ha visitado hoy Bucarest, como invitado de un nuevo periodico que se va a lanzar próximamente en Rumania, "Puterea" (El Poder). La ultima vez que visito Rumania fue en julio de 1989, cuando ya estaba organizando la trama final de la Union Sovietica, y convenciendo a todos los lideres de los paises socialistas del este de Europa de que entregaran el pais a las empresas capitalistas.
En julio de 1989 aterrizo en Bucarest y las conversaciones con Ceausescu no salieron como él creia. Ceausescu, que a pesar de sus desvarios politicos y su obsesion por actuar independientemente del resto de paises socialistas, en este caso, y seguramente por el mismo motivo, se nego a seguir los planes de los dirigentes del Kremlim, y al final se le tuvo que quitar del poder por medio de un golpe de estado en diciembre de ese mismo año (enmascarándolo tras la organizacion de una "revolucion popular"). Porque el posible error de Ceausescu fue pensar que Gorbachov le estaba pidiendo que regalara las riquezas rumanas a los depredadores occidentales; en realidad se lo exigia, por las buenas o por las malas.
De acuerdo a las informaciones publicadas en Rumania, el nuevo diario que viene a presentar Gorbachov a Bucarest estará financiado por el magnate ruso Alexander Lebedev, que también ha adquirido recientemente el diario britanico "The Independent". Gorbachov tiene negocios con Lebedev, uno de los hombres mas ricos de Rusia, que lo es, por supuesto, gracias a la traicion del propio Gorbachov contra la URSS y sus trabajadores, y que devolvio el poder y los medios de produccion da manos de los oligarcas a los que la Revolucion bolchevique se los habia quitado.
El equipo redaccional del nuevo diario "Puterea" estara formado por periodistas de los periodicos recientemente cerrados, teoricamente por motivos economicos, "Ziua", "Cotidianul" y "Gardianul", propiedad de uno de los hombres mas ricos de Rumania, Sorin Ovidiu Vantu. Parece que detras de los cierres se haya la llegada de un nuevo trust de prensa a Rumania, en manos del magnate ruso.
La llegada de Gorbachov a Bucarest no ha sido muy publicitada, ya que el papel estrella en la destruccion de la URSS y el comienzo de la catastrofe para el pueblo ruso, y los antiguos paises socialistas, (hambre, desempleo, miseria, emigracion), lo ocupo Yeltsin, el gran heroe del saqueo, aunque en el fondo ambos representaban lo mismo: el triunfo (temporal) del capitalismo en Europa, y el reparto de los recursos de la rica Union Sovietica entre unos cuantos saqueadores (entre ellos Lebedev, el nuevo patron de Gorbachov). El gran perdedor, el pueblo ruso, o mas bien, los pueblos del mundo.
Asi no es tan sorprendente que la visita de Gorbachov haya sido fugaz, y que mañana mismo se marche como ha venido, de madrugada, medio a escondidas, en su avion privado desde el aeropuerto de Baneasa.
Se trata de su tercera visita que Gorbachov hace a Rumania. La primera fue en 1987 y la segunda en julio de 1989, ambas con el objetivo principal de hacer que el gobierno de Ceausescu aceptara su plan aperturista, la conocida como "perestroika" (en esencia, y eso lo vieron perfectamente los lideres rumanos, la entrega del pais al capital privado, y el final de los derechos del pueblo ruso y del de los paises del este).
En esta tercera visita Gorbachov no tiene necesidad ya de fingir: hoy ha venido como representante de un trust capitalista, y entonces aun tenia que aparentar ser el lider del socialismo mundial (aunque en el fondo ya soñaba con las riquezas que el futuro le prometia, y que hoy no tiene ningún tapujo en mostrar). Lamentablemente, para su pueblo, el ruso, su traicion significo pobreza, miseria, y hambre, y hoy pocos le recuerdan en Rusia con amor y admiración: hoy la palabra perestroika provoca nauseas al 66% de los rusos, y un 47 % de estos detestan a Gorbachov (frente a un 13% que le apoyan), segun la encuesta del Centro Levada dirigida por el sociologo ruso Alexei Levinson.
Gorbachov, premio nobel en 1990, premio recibido tambien por otros criminales como Kissinger, Obama, o Simon Peres, pasara a la historia de Rusia y del Socialismo como un traidor, que vendio el bienestar de su pueblo, a cambio de un gran puñado de dolares). Un ser despreciable, a quien los rusos probablemente nunca perdonaran (salvo, por supuesto, sus colegas, los nuevos multimillonarios que tienen en sus manos hoy los recursos que fueron del pueblo sovietico).
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