El terremoto de Bucarest de 1977

4 de marzo de 2010 /Un Vallekano en Rumania/.-

Hace 33 años, el 4 de marzo de 1977, a las 21,22 horas de la noche, Bucarest sufrio uno terremoto de intensidad 7,2 de la escala Richter. Aunque duro poco mas de un minuto, practicamente el 10% de los edificios de la ciudad se han derrumbado, están en peligro de caerse o han sufrido daños considerables.
El terremoto de 1977 causo cerca de 1600 victimas mortales, 1400 en Bucarest, 11.300 heridos y 35.000 viviendas derrumbadas.

La ciudad de Zimnicea, en la orilla del Danubio, fue completamente destruida, y el terremoto afecto tambien a Bulgaria, donde en la ciudad de Svistov tres bloques de viviendas quedaron totalmente destruidos, provocando mas de 100 muertos.
El epicentro del terremoto fue localizado en Vrancea, la mas activa zona sismica del pais, con una profundidad de 100 kilometros. La onda de choque se ha sentido en casi todos Los Balcanes.
En la tarde del dia 4 de marzo el presidente Ceausescu, junto a su mujer, participaba en una cena oficial en la capital de Nigeria. Despues del restablecimietno de comunicaciones con el pais, Ceausescu dio las primeras ordenes, hablo al pais, e inmediatamente el avion despego hacia Rumania.
En un principio los ciudadanos entraron en panico, y la mayoria salieron a la calle. Bucarest es una zona de alto riesgo sismico, y casi todos sabian lo que hacer. La gente respondio perfectamente a la situacion y la mayoria de los ciudadanos ayudaron en las tareas de retirada de escombros. Se formaron inmediatamente brigadas especiales, compuestas por soldados, policías y miembros de la llamada «milicia patriótica», para llevar a cabo los trabajos de salvamento
La solidaridad internacional fue rapida, y las condolencias y ayudas llegaron desde diversos lados. Los paises capitalistas, EE.UU. y la C.E.E., eran entonces muy amigas de Ceausescu, al que veian como un aperturista y un ejemplo de cambio para el resto de paises del bloque socialista.

El testimonio del soldado Mircea Nemigean, que aquella noche estaba de guardia, es esclarecedor:
"Estabamos de centinelas en un importante objetivo militar, sobre un edificio de siete pisos. La noche era muy luminosa, y podiamos ver hasta bastante lejos. En un momento ya no he sentido el suelo bajo mis pies, y cuando he podido ver que sucedia, no podia creerlo: todos los bloques delante de mi se movian de un lado a otro como arboles en una tormenta.
La primera onda fue vertical. Algunos segundos a parado, pero ha comenzado de nuevo en horizontal. El cielo se ha oscurecido bruscamente, como si se partiera en dos. He oido detonaciones a lo lejos, un ruido profundo, que parecia venir desde todos los lados. Despues ha llegado un viento poderoso, que era a punto de echarme al suelo, que ha desaparecido unos segundos para luego regresar, con un fuerte olor a quemado. Si al final, se han apagado todas las luces, sobre el cielo era un gran arco de fuego, como si hubiera habido un cortocircuito en toda la ciudad. Y entonces he pensado, se termino, creo que ya no queda nada de la ciudad".
Todos los medios rumanos actuales, ademas de las propias autoridades, coinciden en avisar que si hoy se repitiera el terremoto de 1977 en Bucarest, los muertos serian bastantes mas, unos 10.000, segun sus estimaciones. Hoy la mayoria de los edificios de Bucarest son viejos, y no han tenido un mantenimiento adecuado desde hace veinte años, por lo que la situacion seria mucho mas grave que en 1977.
Tras la destruccion de practicamente una decima parte de la ciudad, Ceausescu aprovecho para reconstruirla y modernizarla, creando una red de viviendas modernas y accesibles para todos los ciudadanos, que hoy todavia se mantienen en pie. Como ha sucedido en Chile, seguramente, aquellas fueron construidas para ser mas resistentes a los terremotos que los nuevos edificios elevados tras 1990, mucho mas modernos pero basados en la productividad y, por lo tanto, el maximo ahorro de costes.
Esperemos que los movimientos de tierras en Bucarest tarden muchos años en repetirse, porque con una escala similar a la de 1977, 7.2 Richter, la destruccion hoy seria diez veces mayor. A pesar de que las alarmas suenan todos los dias tanto en medios de comunicacion como en expertos oficiales, la dejadez institucional, cuyos cargos no se preocupan mas que de sus negocios y beneficios personales, persiste.
Una dejadez que continuara sin duda en caso de que alguna vez alguien tenga que asumir responsabilidades. Que la tierra no lo quiera.